La semana pasada cumplí 30 años. Pasé mucho tiempo imaginando cómo sería mi vida al llegar a esta edad y la verdad me hacía mucha ilusión. Por desgracia, la crisis que vivimos en Nicaragua vino a poner mi vida de cabeza, al igual que la de miles de nicaragüenses. Las cosas han cambiado drásticamente y la idea que tenía de cómo celebraría y viviría mis 30 años ahora solo es un recuerdo que nunca llegó a pasar.
Pensé en no mencionar mi cumpleaños acá en el blog del todo. No se sentía correcto. En estos días nada se siente correcto. Pero también comprendí que vivir 30 años es un privilegio. Un privilegio que si bien no puedo celebrar en medio del luto, sí debo agradecer.
Así que para agradecer, lo único que puedo hacer es compartir con vos 30 lecciones de vida que he aprendido a lo largo de los años. No tengo idea de lo que me depara esta década, ni adonde estaré en 10 años más. Lo único que sé es que estas 30 ideas me han ayudado a definir quién soy y donde estoy hoy. Espero que al menos una de ellas te ayuden tanto como a mí.
Mi estabilidad mental y tranquilidad vale más que el dinero, y siempre va en primer lugar cuando se trata de elegir.
A veces pareciera que no, pero sí.
Cuando el mundo se te viene encima y estás en medio del caos puede ser abrumador. El secreto está en olvidarte de todo y concentrarte sólo en los próximos 5 minutos de tu vida.
Ser asertivo no es ser grosero.
Cuando sintás que no sabés qué hacer con tu vida depurá algo. Tu closet, tu bolso, tu playlist de Spotify. Te ayudará a relajarte y a sentir que tenés el control de tu vida otra vez.
Así de sencillo.
La vida es confusa y turbulenta, pero los valores son como faros que nos indican el camino. Te sirven para ordenar tus prioridades y tomar decisiones.
No importa si es a otra ciudad o a otro continente. No importa si ya has ido cientos de veces. Siempre aprenderás algo nuevo y siempre valdrá la pena. Los viajes son las mejores escuelas.
Porque hace 10 años eras mucho más idiota.
Asumilas y lidiá con ellas.
Nunca sabés en qué contexto te sacará de apuros. Así que preocupate por aprender la mayor cantidad de habilidades posibles.
Es buen entretenimiento pero nada más.
Una y otra vez.
No hay excusas para quedarse con una duda si tenés acceso a internet.
Significa hacer lo correcto a pesar del miedo.
A veces tarda, pero llega.
Aunque te meta en problemas es mejor un problema que un peso en la conciencia.
Las pequeñas acciones cuentan, aunque no lo parezca.
Se gasta con cada obstáculo que enfrentamos en el día. Por eso, las metas no deben depender de la fuerza de voluntad sino de la disciplina.
Nunca subestimés el poder de ser amable, aún en las peores circunstancias.
Si le decís que se calme solo empeorarás las cosas y se bloqueará. Si reconocés que está alterado, bajará la guardia y te dejará entrar.
Siempre se gana o se aprende.
Es simplemente una vida llena de problemas que sí valen la pena.
Todo el tiempo.
Si querés cambiar la forma en que sentís, tenés que cambiar la forma en que pensás.
Concentrate en lo que sí depende de vos y adaptate a las circunstancias. Hay que saber planear pero también improvisar.
Espero que este post te haya gustado y que al menos una de estas lecciones te sirva o ayude en algún momento de tu vida. Por favor déjame un comentario al final para saber qué te pareció y compartir al menos una de tus lecciones de vida. Como siempre, muchas gracias por estar aquí y que la fuerza nos acompañe. ¡Hasta la próxima!